Uno de los errores más comunes en las empresas es pensar que las ventas garantizan la supervivencia. Pero hay algo más urgente que las ventas y los beneficios: la tesorería.
Muchas empresas cierran no por perder dinero, sino por no tenerlo a tiempo. Por eso, la gestión de tesorería es el verdadero termómetro de la salud financiera.
¿Qué es la tesorería y por qué importa tanto?
La tesorería representa el dinero disponible en caja o bancos, y su planificación permite responder a preguntas críticas:
- ¿Tendré liquidez suficiente para pagar sueldos e impuestos el próximo mes?
- ¿Puedo afrontar una inversión sin poner en riesgo mi operativa?
- ¿Qué pasa si un cliente clave se retrasa en el pago?
El histórico de cash flow: aprender del pasado
Antes de mirar hacia adelante, conviene entender cómo se ha comportado la tesorería en el pasado.
💡 Ejemplo realista:
Una empresa de distribución veía buenos márgenes en sus operaciones, pero sufría tensiones de caja cada diciembre. El análisis del flujo de caja histórico reveló que sus grandes compras de stock (para campaña de enero) coincidían con pagos de impuestos y bonificaciones de empleados. La solución fue simple: anticipar parte del stock a noviembre y renegociar condiciones con proveedores estratégicos.
Previsión de tesorería: mirar más allá del saldo bancario
La previsión de tesorería no es un Excel estático. Es un sistema vivo que se alimenta de:
- Cobros previstos (con fechas realistas, no optimistas).
- Pagos comprometidos (nóminas, impuestos, alquileres, proveedores).
- Movimientos extraordinarios (inversiones, préstamos, devoluciones).
Con un buen modelo de previsión, puedes saber con semanas o meses de antelación si te enfrentarás a una tensión de caja… y actuar con margen: renegociar, buscar financiación, aplazar gastos o acelerar cobros.
¿Cómo mejorar la visibilidad de tesorería?
- Un sistema de previsión de tesorería donde te permita ver cuales son los momentos altos y bajos de tesorería, es decir, en qué momento vas a tener un déficit.
- Estableciendo escenarios (optimista, realista, conservador) para tomar decisiones con diferentes grados de certidumbre.
Conclusión: anticiparse es la mejor defensa
La previsión de tesorería no evita los problemas, pero permite anticiparlos. Y eso marca la diferencia entre actuar con margen o apagar fuegos con urgencia.
¿Tu empresa conoce su posición de tesorería proyectada dentro de 30, 60 o 90 días?
Si la respuesta no es clara, quizás es momento de poner orden. Una buena previsión de tesorería puede salvarte de una crisis… o permitirte aprovechar una oportunidad sin poner en riesgo tu operativa.
¿Quieres saber cómo construir un modelo de tesorería adaptado a tu negocio?
Trabajamos con empresas para convertir su histórico de datos en herramientas visuales que permiten anticipar y decidir mejor. Si te interesa, podemos hablar.